sábado, 24 de septiembre de 2011

Entrada 4

TEMA ELEGIDO: ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES
TEM ASOCIADO O DE INTERES
RESULTADO DE BUSQUEDA
SEDENTARISMO

El sedentarismo está estrechamente relacionado con las enfermedades cardiovasculares, ya que constituye uno de los factores de riesgo más comunes en la sociedad del siglo XXI.
El sedentarismo es cada vez más común, por lo que las diferentes enfermedades gubernamentales adelantan campañas de recreación deportiva, para población de diferentes edades, con el objetivo de prevenir las distintas patologías ocasionadas por el mismo.

La actividad física es todo movimiento que requiere un gasto de energía; cuando este movimiento es programado, controlado y repetitivo se habla de ejercicio físico, pero cuando la cantidad de actividad física es insuficiente para mantener un estado saludable, se está hablando de sedentarismo.[1]

Muchos profesionales de la salud argumentan que el ejercicio físico es un factor fundamental para la prevención de numerosas enfermedades, sin embargo la acelerada vida moderna y el facilismo implementado por las nuevas tecnologías, dejan a las personas sin espacio para ejercitarse, provocando de esta forma un aumento constante del sedentarismo. [2]

 Lo recomendado es hacer un ejercicio aeróbico (caminata, trote, ciclismo y natación) durante 20 a 30 minutos de 3 a 5 veces por semana,  en forma regular y constante. Un plan de ejercicio bien hecho empieza por una evaluación cardiovascular efectuada  por un cardiólogo,  incluye la detección de los factores de riesgo antes mencionados en el blog y una prueba de esfuerzo máximo para detectar enfermedad de las arterias coronarias y la condición física basal de la persona.  Con base en esta prueba de esfuerzo se diseña un plan de acondicionamiento físico personalizado, para optimizar el rendimiento físico y evitar catástrofes de salud.
El ejercicio tiene como beneficio: reducir la sensación de cansancio, aumentar la tolerancia, el calor y la capacidad de sudoración, reducir la posibilidad de formar coágulos en la sangre, evitar la osteoporosis, ayudar a normalizar el nivel de azúcar en la sangre, reducir efectivamente el peso, aumentar la eficiencia del músculo cardíaco para realizar su trabajo, haciéndolo más efectivo (mayor efectividad con menor gasto), aumentar bienestar físico y mental, mejorar la capacidad laboral, ayudar en el control efectivo del estrés, mejorar el ánimo y, por último, mejorar la actividad sexual. [3] 
En definitiva, las personas sedentarias son mucho más propensas a enfermedades cardiacas como la hipertensión, debido  que la falta de ejercicio reduce la eficiencia del musculo cardiaco, lo que es un factor de importancia en la mayoría de las cardiopatías





BIBLIOGRAFIA
2.       Entrevista con el Dr. Juan Carlos Escobar, Medico general de Salud Total. Envigado 21 de septiembre del 2011

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